Pipas de maíz: y tú, ¿a qué esperas para tener una?

 


A estas alturas del campeonato, parecería que poco queda por develar sobre las pipas de maíz, y que está todo dicho sobre ellas. ¿O no? 

Pues al parecer queda mucho por decir sobre estas pequeñas compañeras, y más aún por reivindicar en su favor.

Lo cierto es que estos humildes pedazos de mazorca, convertidos en herramientas para fumar, han cautivado a pipafumadores novatos o experimentados por más de 150 años. Desde sus inicios, allá por 1869, las pipas hechas en maíz han llenado las aspiraciones y los gustos de millones de fumadores, sobre todo americanos, y se han convertido en una verdadera leyenda; al punto, incluso, de ser considerada como uno de los tesoros o íconos más importantes de la cultura del pueblo norteamericano.

La pipa de maíz se volvió tan popular en los Estados Unidos que para el año de 1925 se habían establecido al menos 10 compañías dedicadas a la producción de las famosas "corn cob pipes". Hoy día, solamente la casa Missouri Meerschaum Company subsiste solitaria y es parte ya de la cultura e historia norteamericanas.

A pesar de ello la mazorca, marlo, panocha, maíz, o como quieran ustedes denominarla, cuenta con un montón de detractores por todo el mundo. Sí, sí. Tal cual. Gente "conocedora" de la pipa que denosta su origen humilde y les endilga cualidades lamentables a la hora de fumar: que saben fatal; que endulzan todo tabaco que se fuma en ellas; que son demasiado delicadas y se deterioran con facilidad; que tienen una vejez espantosa; que son poco agraciadas, y un largo etcétera de defectos.

¡Oiga, que no es tanto así, ni mucho menos! Como decía al inicio, hay que poner ciertos aspectos en claro y desvirtuar, a la vez, los comentarios desfavorables hacia estas leales y humildes compañeras. 

Todo esto, desde luego, desde mi modesta opinión. No voy a crearme enemigos innecesarios contradiciendo a gente tan sabia y conocedora. Si me permiten, voy a dar mi parecer, que valdrá seguramente dos centavos, pero allá vamos:

¿Saben horrible? No  me lo parece. He tenido a lo largo de los años quizá unas 60 pipas de maíz y no he encontrado hasta ahora tal demérito en ellas. Quizá, como es lógico, haya un cierto regusto a maíz tostado cuando estrenamos una de estas pipas. ¡Normal! Al ser material virgen, vamos a sentir algún sabor al momento de encender, pero que se desvanece luego de unas cuantas caladas. 

¿Endulzan realmente las fumadas? Endulzar, lo que se dice endulzar, no. Lo que sí entrega, ciertamente, es un sabor  más fiel y preciso de todo tabaco que se fuma en ellas. Entiendo que la razón para ello es que, al ser la pipa de maíz un material bastante poroso, absorbe la humedad producida en la fumada de manera más eficiente; entrega fumadas más secas y, por tanto, el sabor que obtenemos es mucho más real y fiel. 

Por tanto, lo que entienden muchos como una fumada "dulce", en mi criterio, es resultado probablemente de las características mismas de este material, que altera menos el sabor del tabaco en comparación de las pipas construidas en otros tipos de maderas, incluyendo al mismísimo brezo.


¿Son pipas delicadas? Depende. Si estás pensado que a estas pipas, por ser de bajo coste y virtualmente "descartables", las puedes tratar de manera desprolija y desconsiderada, probablemente dará la sensación de que duran muy poco, o que son delicadas. Pero si las cuidas tal cual como cuidas a una pipa de brezo, los resultados te sorprenderán. Yo, por ejemplo, tengo pipas que me acompañan ya por seis o siete años, y están flamantes, vigentes y siempre dispuestas a brindarme excelentes fumadas. Todo esto, porque las cuido, las limpio religiosamente y las conservo cuidadosamente.¡Igual a las compañeras de brezo!

Dicho esto, no es verdad por tanto que envejezcan malamente. Su vejez será entonces proporcional a los cuidados que reciban durante su vida útil.

En algún vídeo que hice tiempo atrás en mi canal de Humos al Viento, en Youtube, mencioné entre otros el tema de los cuidados de las pipas de maíz. Si te interesa saber más, puedes ir a esa entrega en particular, en mi canal.

Por lo demás, creo sinceramente que las pipas de maíz son preciosas. Tienen un aire descomplicado, por decirlo de alguna manera; poseen un carácter rústico por naturaleza, amigable y humilde. Son muy ligeras y poco exigentes a la hora de recibir tus cuidados.

Y para ir terminando, debo decir un par de cosas más: son las pipas ideales para fumarlas a diario, si te place. Esa característica de ser muy porosa, de absorber muy eficazmente la humedad, nos permite usarlas más frecuentemente sin necesidad de dejarlas descansar al menos 24 horas. Eso sí, has de ser lo suficientemente considerado con ellas y darles una buena limpieza luego de la fumada, usando limpiapipas a conciencia en caño y cazoleta.

Es importante cuidar la cantidad de carbonilla que se va depositando en el interior de la cazoleta. Si bien ésta es necesaria, como en toda pipa, debemos evitar que se deposite en exceso. Esto será vital para prolongar su vida útil.

Si vas de paseo con ellas, procura no exponerlas a vientos extremos; el viento muy fuerte atizará la brasa en el interior y terminarás por quemar rápidamente el interior y arruinar la pipa. 

Como ves, hay cuidados que son necesarios para mantenerlas de forma adecuada, pero al mismo tiempo estas pequeñas compañeras son tan nobles que te tolerarán ciertos olvidos en su mantenimiento, en la medida que. más pronto que tarde, vuelvas tu atención hacia ellas y les mimes, aunque sea un poquito. 

¡Ya me contarás!

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