Catas y Revisiones
Revisión
de Bob´s
Chocolate Flake, de Gawith, Hoggarth & Co.
Oferta en el Mercado: Disponible en
latas de 50 gr. Se distribuye a todo el mundo.
Presentación: lata hermética de 50 gr. de color verde. El tabaco viene empacado al vacío e interiormente está recubierto por un plástico delgado para garantizar su frescura.
Corte y apariencia: al abrir la lata nos encontramos con flakes alargados,
de color marrón oscuro con tonos más claros. Como sucede en la mayoría de los tabacos de esta casa, viene muy húmedo y denso.
Otras consideraciones: Bob´s Chocolate Flake es un tabaco original, sin duda. Puede darse alguna discrepancia en relación a su corte, entre flakes alargados o algo sueltos, tendientes más bien un broken flake.
Está compuesto por Virginias rojos cocinados, Burleys de Malawi -casi en un 90% de su
composición- y según dice la casa Gawith&Hoggarth, un 8% de Latakia.
Tiene además un sabor añadido de chocolate negro, algo dulce. Es considerado,
por tanto, un tabaco transición entre un aromático y una mezcla inglesa, lo que
lo hace un tabaco muy particular. Hay que anotar también la presencia, casi infaltable en los tabacos de esta casa, de esa esencia floral, casi jabonosa, conocida como lakeland.
Al abrir la
lata es evidente el aroma dulce y achocolatado. La latakia solo puede
percibirse de modo muy tenue y esporádico. Definitivamente el olor predominante
es el delicioso y profundo olor a chocolate, que no es exagerado ni empalagoso;
antes por el contrario, junto con los virginias (algo dulces y herbales) y el
burley, componen una labor que embriaga por la delicia de su olor.
El tabaco
viene bastante húmedo, de modo que es prudente airearlo al menos una hora antes
de desmenuzarlo y cargarlo en la pipa. Una vez dado al aire, su desmenuzado y
carga es bastante sencillo. Es aconsejable también no cargarlo demasiado justo
en la pipa, sino más bien algo más suelto, parea evitar la generación de humedades excesivas.
Notas sobre la fumada:
Al primer
encendido se siente de manera clarísima el chocolate que lleva esta labor. Y al
contrario de lo que sucede con su primo hermano, el Samuel Gawith Mayor´s Chocolate Flake, la latakia es casi
imperceptible, salvo alguna calada en la que se percibe el dejo ahumado y terroso que ofrece esta hoja oriental.
El sabor de
esta labor es fantástico. Los virginias y burleys entregan tonos dulces y algo terrosos; el
aroma del chocolate negro está siempre presente, pero sin ser abrumador. Es evidente en la fumada el sabor algo floral o jabonoso, tan propio de las labores de esta casa inglesa, que
a momentos puede ser un tanto pungente para paladares sensibles a este componente, pero no que no es excesivo ni desagradable, en mi criterio. Eso sí, exige una fumada lenta y pausada, para evitar
humedades y calentar la pipa.
Un tabaco
que presenta bastantes matices, entre esos virginias algo dulces y herbales y los burleys algo más terrosos o secos, que se acompañan muy bien con el aromatizado de
chocolate de la mezcla que,como digo,es muy bien
lograda. Al contrario de lo esperado, la latakia es un condimento discreto y
que se hace presente muy ocasionalmente.
Hacia la
segunda mitad de la cazoleta, la fumada decurre entre los matices antes
descritos, los sabores florales o
jabonosos.
Quema parejo y
lento, si se aplica una cadencia moderada. Casi siempre requiere algunos
re encendidos, sin que esto sea un demérito de esta labor.
Al final de la
fumada deja una ceniza bastante oscura y algo terrosa y una sensación de
satisfacción en el fumador.
No es una
mezcla para fumarla a diario. Al ser un aromático, y de un carácter muy particular,
puede ser una labor para fumarla ocasionalmente. Un tabaco sabroso, sin duda, con
cuerpo y sustancia. Recomendable para quienes gustan de los aromáticos
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